NORFOLK TERRIER
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Originario del homónimo condado inglés, el Norfolk es ciertamente uno de los terrier más simpáticos y curiosos, de
pequeño tamaño, a cuyo carácter alegre, vivaz y muy dulce
se une una robustez y dureza excepcionales. Aun siendo de
tamaño no muy grande, es capaz de enfrentarse con animales de madriguera mucho más grandes que él. En la casa es un perro tranquilo y afable capaz, sin embargo, de avisar la proximidad de cualquier extraño, y que se adapta perfectamente a vivir en espacios bastante estrechos.
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Oficialmente la historia del Norfolk terrier comienza en 1964, cuando el Kennel Club inglés lo reconoce separándolo del Norwich terrier, con el cual constituía una única raza, con la variante de las orejas, que el Norfolk lleva caídas y el Norwich erguidas.

Pero las diferencias, como justamente se hacía notar, no consistían sólo en esto, sino también en el comportamiento y en el carácter, habiendo quienes afirmaban que el tipo con las orejas caídas había sido fijado mucho antes que el propio Norwich, aportando como prueba un cuadro de 1857 de T. G. Hepper que muestra algunos Brow terrier, perros muy similares a los actuales Norfolk.

La difusión de este simpático perro es bastante difícil debido a que los criadores ingleses son bastantes remisos a ceder sus ejemplares. La dificultad de obtener cachorros estriba en el hecho de que las camadas no son muy numerosas convirtiendo a este perro en algo casi "precioso".
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Es, sin lugar a dudas, uno de los terrier más pequeños, relativamente bajo sobre las extremidades, con el tronco alargado, la cabeza con el cráneo bien desarrollado y el hocico potente con fuerte dentadura. Las orejas las lleva replegadas y pegadas sobre las mejillas. Especialmente hermosos son los ojos, grandes y casi redondos, con una expresión dulce e inteligente.
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Alzada a la cruz. Ideal: 25,5 centímetros.

Cabeza. Hocico fuerte, con una longitud 1/3 inferior a la del cráneo. Labios adherentes. Mandíbulas bien delimitadas y robustas. Dientes fuertes y relativamente grandes, con cierre a tijera. Cráneo ancho entre las orejas, ligeramente redondo.

Ojos. Oscuros, dotados de una expresión inteligente.

Orejas. Replegadas y llevadas pegadas a las mejillas, con las puntas levemente redondeadas.

Cuello. Robusto, de longitud media.

Extremidades anteriores. Rectas y fuertes. Hombros enjutos y potentes.

Cuerpo. Relativamente corto y compacto, con costillas bien redondeadas.

Extremidades posteriores. Robustas, musculosas. Rodillas bien inclinadas. Corvejones cortos, paralelos vistos desde atrás.

Pies. Redondos, con almohadillas plantares gruesas.

Cola. Amputada a la mitad de su longitud, no es llevada demasiado alta.

Pelaje. Duro, áspero, recto, pegado al cuerpo. Más largo e híspido sobre el cuello y sobre los hombros, donde en invierno forma una melena. Color: todas las tonalidades del rojizo, trigo, negro con manchas fuego y entrecano.
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ALIMENTACION. Las necesidades alimenticias para este
terrier, que es el más pequeño, están comprendidas, para el
ejemplar adulto inactivo, entre las 460 y las 540 Kcal. diarias. Es un perro que no tiene exigencias particulares desde el punto de vista alimenticio.

CUIDADOS DIARIOS. Vive sin problemas tanto en un piso como al aire libre. En efecto, se adapta a vivir en un jardín incluso durante los meses más fríos, protegido como lo está por su tupido pelo. El empleo de un cepillo de púas metálicas alternativamente con uno de cerda, sirve para asegurar-a través de una mayor aireación de la base del pelo y de la eliminación de los pelos muertos, caspa y residuos varios una estimulación de la circulación sanguínea periférica.

CON EL VETERINARIO. El corte de la cola debe realizarse en la primera semana de vida en la parte media.